Conversando con mi amiga de la práctica clínica

Querida amiga, así es la vida, nos agotamos pero sufrimos si no podemos hacer clases, el contacto con los alumnos es tan enriquecedor y es tanto lo que podemos inculcarle a esta nueva generación, como son los valores, la caridad, el amor al ser humano, la responsabilidad de hacer cada vez mejores las cosas mal que mal estamos a cargo de seres humanos, ellos confían en nosotras, no es cosa de que ups! me equivoqué, podría ser fatal o por lo muy mínimo, dañino.

Antes es verdad que las cosas malas igual pasaban, te acuerdas que nosotras practicábamos las técnicas con nuestros pacientes??? Nada de maniquíes como ahora? Ahí dejábamos la "cag..." o lo hacíamos perfecto, y el paciente nos entregaba una cara de pena y dolor cuando no lo lográbamos y de felicidad y cariño cuando lo hacíamos bien, ellos eran parte de nuestra educación.

Recuerdo una vez que no podía sacarle sangre a un paciente porque la aguja reesterilizada estaba roma, no tenía punta, yo frente al paciente y a la docente decía: "es que no puedo llegar a la vena porque la aguja está mala, está roma" la docente me dice sí puedes, y finalmente después de sendo forcejeo con la piel del paciente anciano, pude sacarle sangre. La docente me lleva lejos de la sala y me dice: "Jacqueline, nunca digas frente al paciente que las agujas están malas o romas, no debes darle a conocer la falta de medios que tenemos en este hospital (Barros Luco año 1982)."

Mi amiga: Querida Jackie.

Tienes toda la razón del mundo...así como tú "talla" de las agujas, pasaban tantas otras como a mí, alumna de 2º año estaba en el Poli del Hospital Carlos Van Buren de Valpso, y me toca preguntar a una viejita si tenía flemas....no me entendía ni pito...!!! la abuela....y el médico se acerca, me mira y me dice niña así no se hace...usted debe preguntar  "vieja tenís pollos...!!!"...y la viejecita le contestó al tiro...siii doctor y hartos...!!!   No te estoy cuenteando, realmente me sucedió.